Lo que nadie te cuenta a partir de los 30

Quizá mis treinta se parecen a tus veinte, o a tus cincuenta. Da igual.
Esto no va de números, va de etapas.

La vida cambia.

Y tú cambias con ella.

Sin revelaciones épicas.

Solo vas viendo que lo que antes te servía, ahora no.

Lo audiovisual se convierte en una forma de decir: ‘mira mi proceso vital, conoce cómo soy ahora’.

Y en una manera de acercarse a otras personas que están en ese mismo punto:

cambiando, dudando, haciendo sitio a lo nuevo sin hacer daño todo lo anterior.

Si tienes un proyecto en mente, una idea que no sabes cómo traducir, o simplemente la sensación de que lo que haces necesita verse de otra forma…

Y al leer esto has sentido un cosquilleo, has llegado por fin al lugar adecuado.

Yo no trabajo con cualquiera.

Y tú tampoco deberías confiar tu proyecto a cualquiera con cámara.

Me llamo Mireya Albert y durante más de cinco años he trabajado con personas como especialista en salud mental que la mayoría ni miraría dos veces.

Trastornos mentales graves, historias incómodas, vidas al límite.

Y ahí aprendí algo que se aplica incluso cuando no hay enfermedad de por medio:

Si no sabes leer el momento del que está frente a ti, no puedes contar su historia.

Yo no solo grabo. No solo hago fotos.

Acompaño procesos. Y eso se nota en el resultado.

Trabajo con gente que tiene algo que decir, aunque no siempre sepa cómo.

Proyectos valientes, a veces incómodos.

Con riesgo pero con intención.

Y sí, me meto hasta el fondo del proceso.

Porque si tú te vas a exponer, yo también lo hago contigo.

Estás harto/a de vídeos que suenan a publicidad vacía.
Necesitas a alguien que entienda lo que no sabes cómo explicar pero tienes en la cabeza.
Tienes una historia que quieres respetar y no puede contarse como si fuera simple contenido de Instagram.

Me adapto a los ritmos de cada cliente para crear un buen vínculo.
Nada aquí va a sonar impostado. Si no nace solo, no lo fuerzo.
No me interesa que parezcas más interesante. Me interesa que te reconozcas.
Podemos hablar de temas personales o emocionales sin incomodar.
Te involucro en el proyecto desde el principio.
Pensarás que el vínculo laboral no es lo más importante para un buen resultado, pero quien cree que no necesita tanto, acaba sorprendido o contratando algo mediocre.